Hace algún tiempo que, desde Xaley os venimos hablando de nuestro convencimiento de que la educación es la solución. Educar a las niñas no solo es positivo para ellas, sino que también es determinante para el crecimiento de sus comunidades.
Hemos logrado un gran avance en a mejora de los datos respecto a la educación de las niñas; por ejemplo, en los países en desarrollo, el número de niñas que actualmente no asisten a la escuela es la mitad que en los años 90.
Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer: en este cuestionario, te dejábamos algunos datos sobre la situación de las niñas en el mundo, como el hecho de que todavía 130 millones no tienen acceso a la educación.
Todos los niños y niñas cuentan entre sus derechos fundamentales, el derecho a una educación de calidad. Pero como la pobreza es sexista, a 130 millones de niñas en todo el mundo se les niega este derecho básico.
A partir de la pubertad, la educación de las niñas ya no se valora en la mayoría de los hogares senegaleses, menos aún que la escolarización de Primaria que alcanza un 75% de las niñas. Sólo un 30% del alumnado escolarizado a partir de los 11 años de Senegal es niña, a pesar de que la educación obligatoria sea por ley hasta los 16 años. Aparece oportuno que mujeres que hayan vivido esta problemática en primera persona o de forma cercana en su infancia y juventud, encuentren el espacio y el apoyo para diseñar soluciones para la educación de las niñas adolescentes y erradicar la discriminación que sufren a lo largo de su vida por su condición de mujer.
Por este motivo Xaley ha ideado y puesto en marcha EDUCAlab, un proyecto cuyo objetivo garantizar que las niñas tengan acceso a la educación, como estrategia de lucha contra la pobreza.
La educación es vital para salir del círculo de la pobreza. Cualquier niña de esos 130 millones tiene el potencial de curar enfermedades, solucionar problemas bélicos, llevar a cabo inventos brillantes, o acceder a oportunidades.
Porque cuando las niñas completan la educación secundaria, tienen menos probabilidades de casarse prematuramente, menos probabilidades de contraer enfermedades de transmisión sexual (incluido el SIDA) y tienen mayores oportunidades económicas para el resto de sus vidas, lo que es bueno para ellas, para sus comunidades y para todo el mundo.
En resumen, con la educación de las niñas empieza un círculo virtuoso de desarrollo social y bien estar para ellas mismas y toda la sociedad, al que vale la pena contribuir a impulsar.
Tras más de 10 años trabajando para garantizar el bien estar de la infancia, Xaley.org apostó en 2018 por un programa de innovación social amplio y a largo plazo para el desarrollo de Senegal mediante la educación de las niñas.
Xaley.org quiere impulsar la visualización de un cambio sistémico y por eso nos propusimos la puesta en marcha de un proyecto de innovación ciudadana que además de asentar las bases, generara un gran avance para la mejora de educación de las niñas y el empoderamiento y la capacidad emprendedora de la mujer: el EDUCAlab.
Nuestra propuesta de valor como organización consiste en aportar metodologías de innovación, en la promoción de la colaboración multiactor y en la gestión del conocimiento.
Con el primer EDUCALab, Xaley.org pretende fortalecer la capacidad de líderes africanas para la creación de soluciones innovadoras que mejoran las oportunidades educativas y la igualdad de género de las niñas en edad de la pubertad.
Ese laboratorio tiene como objetivo que 20 mujeres se encuentren en un espacio para reflexionar sobre una problemática social de forma sistémica, aprender técnicas y habilidades para la co-creación de soluciones en base a metodologías de innovación y ejercer sus habilidades de liderazgo social, en definitiva en convertirse en agentes de cambio social y hacerlo desde lo colectivo.
Cuando se juntan mujeres comprometidas con su entorno y preparadas acompañadas por líderes sociales y expertos, se genera el mejor espacio para contribuir a solucionar un dramático problema social a la vez que mejorar su capacidad para el emprendimiento y su liderazgo.
Las 20 participantes se organizaron en grupos, cada uno de los que ha desarrollado un proyecto para que las niñas terminen la educación secundaria.
Muy cerca de la culminación del programa, los proyectos siguen avanzando para convertirse en realidades.
Con el objetivo de establecer momentos de intercambio para las niñas (pero sin excluir a los niños), se propone la creación de este espacio que servirá además como un lugar de interacción.
Se trata de un Club de Niñas (70%) y Niños (30%), con actividades de refuerzo, clases de apoyo, ayuda financiera y material y un trabajo de concienciación. Se desarrollarán actividades en función de las necesidades individuales de las niñas. El objetivo de la participación de los niños es que ayuden a las niñas a continuar su escolarización.
Se trata de crear una actividad generadora de ingresos para que las niñas puedan continuar su educación.
Se trata de un espacio móvil que permita desplazarse por los barrios y las escuelas para crear conciencia sobre la importancia de mantener a las niñas en la escuela y cómo conseguirlo.
Si tu también crees que la educación es la solución para empoderar a las niñas para cambiar el mundo, ¡únete a nosotras!