En el marco del proyecto de renovación educativa en 4 escuelas de Thiès que emprendimos en colaboración con la Red Internacional de Educación para mejorar los espacios educativos, y formar al alumnado en temas medioambientales, hemos elaborado un cuestionario para evaluar el impacto del proyecto.
En el proyecto se ha llevado a cabo la reforma de los baños para ofrecer un espacio bien separado entre niños y niñas, especialmente para que las niñas disfruten de privacidad cuando tienen la menstruación, y dotándolo de lavabos con agua corriente. Por otro lado, se han habilitado espacios verdes con árboles frutales, huertas, y un pozo para disponer de agua corriente en el propio colegio, concienciándoles de la importancia del cuidado de la naturaleza y de mantener el colegio en buenas condiciones.
Con visos a la permanencia y durabilidad de nuestros proyectos, la fundación Xaley implica a sus beneficiarios como actores principales. En este caso creamos un gobierno escolar para que los propios alumnos participasen en la gestión y seguimiento de las actividades del proyecto, con “puestos ministeriales” que dotaban a los niños y niñas de labores ejecutivas.
Hemos llevado a cabo un cuestionario que nos dé constancia de las mejorías apreciadas por este alumnado.
Antes del cuestionario les recordamos las grandes líneas del proyecto, y el objetivo del cuestionario: capitalización, compartir los éxitos con los donantes y socios del proyecto etc.
El primer cuestionario lo hemos llevado a cabo en el colegio Cheikh Ibra Fall, donde se hicieron las reformas de los baños y se han organizado espacios verdes con árboles frutales y huertas de verduras y plantas aromáticas.
Les preguntábamos cómo era el colegio antes de la creación de los espacios verdes.
Fama Wade, de 3º de primaria y ministra consejera de salud del gobierno escolar, nos describe lo sucia que estaba la escuela, especialmente los baños. Le extraña pensar que antes no había árboles, ni un banco donde sentarse y poder pensar durante el recreo. Dice que muchas veces el grifo de agua no funcionaba, y que había que ir a buscar agua fuera del colegio.
Aby Mboup, de 4º de primaria nos cuenta extrañado, que no había basuras y le entristecía ver el estado del colegio. Sérigne Fallou Kane, ministro de deporte, dice que después de las clases no tenía ganas de quedarse en la escuela, y que solo quería volver a casa.
Al contrario ahora, nos dice Khady Guene, ministro consejero de finanzas, “tenemos una escuela limpia, sobre todo los baños, hay flores, árboles, bancos para sentarse, y hasta agua para cuando tenemos sed.”
Les hemos preguntado también cómo han estado de implicados en la disposición de estos nuevos espacios. Cada uno de los participantes se sentía parte del proyecto, habiendo participado plenamente en su ejecución, y agradeciendo lo felices que se sienten de formar parte de él.
Ahora, lo único que quieren es mantenerlo y cuidarlo y sentirse siempre orgullosos de su escuela. Han hecho grupos de cuidado que se reparten las tareas de mantenimiento, en las que no solo participa el alumnado, pero también los padres y actores comunitarios.
“Este proyecto ha sido un éxito rotundo”, como bien nos indica el director del colegio. Es muy inspirador ser testigo de esta implicación comunitaria, y ver cómo la infancia toma en sus manos su propio desarrollo.