Celebrábamos ayer el Día Mundial de la Justicia Social con el fin último de terminar con la pobreza y las desigualdades, y conseguir el pleno desarrollo de las personas.
La justicia social, se enfoca, fundamentalmente, en la repartición justa y equitativa de los bienes y servicios básicos necesarios para el desarrollo y el desenvolvimiento de una persona en la sociedad. Ejemplo de ello son el bienestar socioafectivo, la educación, la salud y los Derechos Humanos.
En Fundación Xaley defendemos un principio básico de esta justicia social, y es el de una educación inclusiva, equitativa y de calidad. Los niños y las niñas tienen derecho a una educación que les asegure un futuro en igualdad de condiciones.
Una igualdad que enlaza con otra urgencia, el derecho a la salud y a una vida en buenas condiciones. Proteger la salud e higiene de las niñas (especialmente a partir de la menstruación, donde los tabúes sociales y las condiciones sanitarias suponen una barrera de género importante) es básico para caminar hacia una justicia social real.
Por ello, junto a la Fundación Real Madrid, venimos desarrollando desde hace más de 2 meses en las escuelas socio deportivas nuestro programa de igualdad de género, de salud y de derechos sexuales y reproductivos.
Estamos llevando a cabo también un control sanitario exhaustivo de todas las niñas de las escuelas, asegurándonos de que disfrutan de unas condiciones de vida dignas.
En el Día Mundial por la Justicia Social celebramos que estamos un poco más cerca, construyendo uno de los caminos desde la salud.
SIGAMOS DEFENDIENDO CADA UNO DE LOS PRINCIPIOS DE LA JUSTICIA SOCIAL