Después de más de 10 años trabajando por los derechos de la infancia en Senegal, nos unimos a RIE (Red Internacional de Educación), organización experta en renovación de educación en 18 países, para realizar un proyecto dirigido a mejorar la educación en 4 escuelas públicas de educación primaria en los barrios de la ciudad de Thiès: Medina Fall 3, Sheikh Ibra Fall, Germaine Legoff y la escuela franco-árabe Keur Dago.
El proyecto, que comenzó con el curso escolar, en septiembre de 2017, consiste en la renovación educativa de los centros escolares, basada en la capacitación de los maestros, el acompañamiento de los estudiantes para evitar situaciones de fracaso y abandono escolar, la mejora de la vida juntos en la escuela, la involucración de los padres de los alumnos y del resto de la comunidad en la educación de los niños.
En su segundo año, el proyecto ha avanzado de forma notable, pero parecía necesario complementarlo con una estrategia de mejora de las condiciones de aprendizaje de las niñas y los niños, que comenzó en enero de 2018 con la renovación de 3.000 pupitres
El proyecto se encuadra en el ODS 4, que persigue una educación de calidad para todos y en el ODS 4.7, que busca garantizar que todos los estudiantes adquieran los conocimientos y las habilidades necesarios para promover el desarrollo sostenible, especialmente a través de la educación para el desarrollo y estilos de vida sostenibles.
El contexto socioeconómico local presenta algunas vulnerabilidades que hacen que las condiciones de aprendizaje que estas escuelas ofrecen a los estudiantes resulten difíciles : infraestructuras deficientes e inadecuadas, falta de materiales y equipos, instalaciones sanitarias en mal estado e insuficientes.
Una situación que no promueve la calidad de la educación y por lo general conduce al fracaso o al abandono escolar de los niños y las niñas
El cambio que promueve la renovación educativa se articula en torno a dos ejes de intervención:
La combinación de estos dos ejes de intervención conduce a una renovación educativa que contribuye al crecimiento y al éxito de todos los niños y las niñas en la escuela. Una escuela donde el ambiente de aprendizaje respeta la dignidad y los derechos de los niños.
Se realizó un análisis de la situación para identificar las necesidades en un enfoque participativo con los diferentes actores que participan en la escuela : estudiantes, padres y madres, maestros, directores y la comunidad en general.
El diagnóstico puso de relieve que una de las dificultades era la ausencia de un entorno adecuado para la relajación y el juego.
El entorno de las escuelas no es atractivo, el ambiente no es saludable en estos espacios que deberían ser de relajación y juego.
Con estos antecedentes, y de acuerdo a las necesidades de la comunidad, establecimos como uno de los pilares del proyecto, el desarrollo de espacios verdes en las escuelas: desde la plantación de árboles y el compromiso del alumnado para su cuidado, hasta la construcción de un huerto comunitario en una de las escuelas.
De esta forma, los alumnos se transforman en agentes de cambio que llevan a sus casas los aprendizajes sobre el cuidado del ambiente.
Con el fin de preservar el medio ambiente, es importante desarrollar con el alumnado (que serán los adultos responsables del mañana), una educación ambiental dirigida a lograr una mejor calidad de vida para el presente y para el futuro.
Bajo la premisa de que la educación es la base de todo y que las niñas y los niños de hoy serán las mujeres y los hombres de mañana, impulsamos este proyecto.
Queremos fomentar procesos de enseñanza y aprendizaje vinculados con la educación ambiental. Además, el proyecto está abierto a la comunidad, estableciendo relaciones de cooperación entre todos los participantes: madres y padres, profesores y profesoras, líderes religiosos, alumnado, y toda la comunidad.