Los embarazos precoces, en la adolescencia, son muy frecuentes en Senegal. En muchos casos, los embarazos no son ni buscados ni deseados. Tanto las madres como los bebés tienen muchos más riesgos que cuando los embarazos son en mujeres que tienen más de 20 años. No más embarazos precoces en la adolescencia.
Senegal ocupa el puesto 164 de 189 en el Índice de Desarrollo Humano (IDH). Este índice es una medida resumida que mide el avance conseguido por un país en tres dimensiones básicas del desarrollo humano: disfrutar de una vida larga y saludable, acceso a educación y nivel de vida digno.
La tasa de mortalidad materna es el número anual de muertes femeninas por cada 100.000 nacidos vivos, por cualquier causa relacionada con el embarazo o agravada por este. En España mueren 5 mujeres por cada 100.000 nacidos vivos, en el mundo 216, en Senegal 315.
En un país de los más estables de África, que está creciendo a un ritmo del 6% anual, sólo el 2,4% del PIB se destina a la salud, unos 20€ per cápita. Hay 6 médicos por cada 100.000 habitantes y la tasa de fertilidad es de 5,2 hijos por cada mujer.
Con estas cifras, parece evidente que ser madre en Senegal, supone un riesgo. Si además añadimos que una de cada 4 mujeres lo es antes de cumplir los 19 años, los riesgos se multiplican.
El embarazo precoz, (o embarazo adolescente), es aquel que se produce cuando una mujer se encuentra en su etapa de la pubertad (entre los 10 y los 19 años, según la Organización Mundial de la Salud), y ni su cuerpo ni su mente están preparados para ello.
No hay una sola causa que explique los embarazos en adolescentes. Hay algunos elementos contextuales, que hacen que la probabilidad de que una adolescente se quede embarazada sea más elevada en hogares pobres y con un bajo nivel de educación. Además, en algunos países, como en Senegal, es un tema culturalmente complejo.
En Senegal, el matrimonio es un símbolo de status social y de respeto. Y en muchas ocasiones responde «a los consejos» de una familia que se preocupa por sus hijas y que acaba concertando un matrimonio, cuando estas todavía no están preparadas para ello.
Un matrimonio temprano es un factor de riesgo para el embarazo precoz y perpetúa el ciclo de la pobreza. Las niñas dejan de ir a la escuela, lo que supone una pérdida de posibilidades de adquirir una educación que les permitiría gozar de más y mejores oportunidades.
Se constatan desigualdades de género importantes y vinculaciones entre la deserción escolar, el matrimonio infantil, el embarazo precoz y otras prácticas nocivas que afectan a las niñas, como la mutilación genital femenina.
Los adolescentes, en particular las niñas, tienen un acceso limitado a una educación en salud reproductiva.
Existe otra causa de los embarazos precoces, que tiene que ver con el abuso sexual, ya sea la violación, u otras formas de presión que empujan a las niñas y a las adolescentes a tener sexo en contra de su voluntad.
El embarazo puede tener consecuencias muy graves para las adolescentes. Las complicaciones durante el embarazo y el parto están entre las principales causas de muerte entre las chicas de 15 a 19 años en el mundo.
Aumenta el riesgo de aborto espontáneo, hemorragias postparto y afecciones para toda la vida, como la fístula obstétrica.
Los niños de madres adolescentes tienen más probabilidades de nacer muertos, de ser prematuros, o de nacer con muy bajo peso.
La falta de información y de acceso a los servicios de salud reproductiva agrava todos estos riesgos.
Además, el embarazo y/o tener un hijo a esas edades, a menudo se acompaña con el abandono escolar, lo que hace que las adolescentes queden atrapadas en el círculo de la pobreza.
“El embarazo y el parto implican graves riesgos para la vida y la salud de las niñas que no han terminado su crecimiento y las cesáreas están bien lejos de eliminar los riesgos. Los embarazos no deseados acarrean consecuencias, en especial psicológicas, que resultan desastrosas para las mujeres y jóvenes en general”
Selma Hajri, médica, miembro de la FIDH.
Xaley trabaja en Senegal desde hace más de 10 años. En el ámbito de la salud reproductiva, llevamos a cabo proyectos de educación en salud entre pares. En 2018, en el marco de una colaboración de 3 meses con Médicos del Mundo, llevamos a cabo un proyecto de formación en salud reproductiva en Pikine, Keur Massar y Mbao (Dakar).
Xaley aportaba su expertise para el desarrollo de un juego de sensibilización dirigido a trabajar las cuestiones de la menstruación y de los embarazos precoces.
La metodología de Xaley para el desarrollo de estos programas de salud reproductiva se basa en la innovación social, la participación y el componente lúdico de las actividades de sensibilización.
El objetivo del proyecto fue conseguir que los jóvenes de Pikine, Keur Massar y Mbao se formaran en educación sobre salud bio-psico-social y, más específicamente, sobre una salud reproductiva de calidad (trabajando desde un punto de vista siempre inclusivo, desde la igualdad, el respeto y los derechos).
Además, se perseguía reforzar las capacidades de los y las jóvenes para que se conviertan en actores que promocionen ese modelo de aprendizaje. Es decir, que no sean sujetos pasivos y simples receptores de la información, sino que sean agentes activos.
122 adolescentes del barrio de Pikine participaron en actividades de sensibilización y el 100% de los enlaces de salud encontraron el proyecto adecuado para trabajar sobre la educación en salud reproductiva con la adolescencia.
En Xaley trabajamos para mantener a las niñas en la escuela. Estamos convencidos de que la educación de las niñas tiene efectos positivos sobre su salud, la salud de sus hijos y la de sus comunidades. Además, las niñas que asisten a la escuela tienen menos probabilidad de casarse a una edad temprana.
Es importante empoderar a las niñas y fortalecer su autoestima para que puedan protegerse a sí mismas y oponerse a las relaciones sexuales no deseadas.
Si tu también quieres contribuir a detener los embarazos precoces, hazte socio de Xaley y colaborarás en el desarrollo de los programas de educación reproductiva que llevamos a cabo en Senegal.