La falta de recursos para adquirir productos de higiene menstrual, la inexistencia de instalaciones sanitarias apropiadas o el miedo a estar enfermas, son algunos de los retos a los que deben enfrentarse las niñas y adolescentes en Senegal.
Cuando una escuela no tiene sanitarios y/o no dispone de jabón, afecta directamente a la asistencia de las niñas a la escuela.
Muchas de las niñas, además, no pueden comprar productos de higiene menstrual, por lo que se ven obligadas a utilizar hojas secas o trapos viejos, lo que a menudo deriva en infecciones, y por tanto, en más faltas a la escuela.
Todas estas circunstancias hacen que miles de chicas falten a la escuela cuatro o cinco días cada mes.
Este retraso acumulado en el aprendizaje, tiene un impacto muy negativo en la educación de las niñas y a menudo tiene como consecuencia el abandono escolar.
Está comprobado que el abandono escolar limita las perspectivas de lograr un trabajo mejor remunerado y aumenta las posibilidades de embarazos y matrimonios precoces.
Desde hace un tiempo, la comunidad internacional parece tener más claro cada vez que invertir en la educación de las niñas tiene un efecto dominó. Una niña que termina la educación secundaria, tiene más probabilidades de estar sana, encontrar trabajo y reinvertir sus ingresos en su familia que un niño (90% de su ingreso futuro frente a 35% para un niño)*.
Además, invertir en las niñas tiene un efecto que dura varias generaciones. Una madre que haya completado su educación, tiene más posibilidades de enviar a sus hijos a la escuela, rompiendo así el círculo de la pobreza.
*Datos de Plan International, 2016
La Fundación Xaley trabaja para que las jóvenes se beneficien de una educación de calidad en materia de salud reproductiva.
Lo hacemos desde una perspectiva de igualdad, respeto y derecho a la salud para todas y todos.
En este contexto, hemos desarrollado una metodología de intervención basada en la innovación social, la participación, la gamificación y la sensibilización como formas de trabajo. En colaboración con Médicos del Mundo, hemos desarrollado un proyecto de formación en salud reproductiva: «A notre santé».
Jugando “A notre santé” las y los jóvenes van a aprender, entre otras cosas, a desmontar el tabú de la menstruación. Las niñas aprenden qué es la menstruación y cómo manejarla.
El hecho de sentirse más seguras respecto a este tema, incide directamente en su asistencia a la escuela: las niñas entienden qué les pasa, saben cómo manejar su salud menstrual y, lo más importante, apoyan a sus iguales en la gestión de este hecho biológico.