El pasado 24 de enero se celebró el Día Internacional de la Educación.
El derecho a la educación está consagrado en el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La resolución afirma que la educación ayuda a erradicar la pobreza y el hambre; contribuye a mejorar la salud, y promueve la igualdad entre hombres y mujeres, así como la paz, el estado de derecho y el respeto de los derechos humanos.
La declaración exige la educación primaria gratuita y obligatoria. La Convención sobre los Derechos del Niño y de la Niña, adoptada en 1989, va más allá al acordar que los países deberán hacer que la educación superior sea accesible para todos y todas.
A pesar de todo esto, según la UNESCO, 34 millones de niñas nunca accederán a la escuela secundaria. En la Fundación Xaley queremos darle la vuelta.
Siguiendo los Objetivos del Desarrollo Sostenible, en particular el 4 por la educación de calidad y el 5 por la igualdad de género, trabajamos para garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad, y promover las oportunidades de aprendizaje.
Seguimos haciéndolo apoyando la labor de la Asociación de Niños, Niñas y Jóvenes Trabajadores AEJT, y más especialmente en Diourbel con el juego C´est Reglé junto con la Fundación Real Madrid. Este juego está centrado en que la juventud adquiera conocimientos en educación sexual y reproductiva. Educar entre iguales, desmitificar creencias y reconstruir conocimientos y así terminar con la desventaja social a la que están sometidas las niñas desde su infancia.
Estamos también trabajando en la renovación educativa en 4 escuelas públicas en Thies junto con la Red Internacional Educativa (RIE) involucrando a toda la comunidad educativa (familia, estudiantes, maestros, agentes sociales y líderes religiosos), con el fin de disminuir el abandono escolar.
Estos y más proyectos que llevamos a cabo buscan asegurar el derecho a la educación y la protección para la infancia.